El tratamiento ortodóncico no sólo tiene como objetivo la estética, corrigiendo el apiñamiento de los dientes y la incompatibilidad entre las mandíbulas de habla.
Sino que también ayuda a prevenir posibles enfermedades de las encías y problemas en la articulación de la mandíbula en el futuro, así como a corregir la función masticatoria y los problemas de habla.